sábado, 3 de marzo de 2018

MIS BASTONES DE MARCHA NÓRDICA

Yo llegué a la marcha nórdica desde el senderismo de montaña, que siempre practiqué con dos bastones.  Todavía recuerdo cuánta gente me paraba y me preguntaba sobre tan (en aquello tiempos) inusual práctica.  No es de extrañar, por tanto, que en mis primeras incursiones por este extraordinario deporte, siguiera utilizando mis bastones de senderismo, máxime, teniendo en cuenta la dificultad que hace 12 años había en España para conseguir bastones diseñados específicamente para la práctica de la marcha nórdica.

Nunca tuve problemas para realizar una buena técnica con este tipo de bastones.  Todavía recuerdo la cara de incredulidad de Bernd Goldschmidt cuando aparecí en l'Alfas del Pi, para hacer mi primer curso de instructor, con estos bastones, y cuánto le costó aceptar que, efectivamente, se podía hacer marcha nórdica con ellos.  Creo que todavía tiene sus reservas.

Después, a medida que iba adquiriendo otros bastones (en la actualidad tengo casi 20 pares aparte de los 30 de enseñanza de mi club, el Centro Excursionista de Cartagena), fui abandonando el uso de "mis" bastones ante la necesidad de probar otros "más específicos".

El año pasado, con la exploración de las posibilidades de la marcha nórdica no competitiva en un entorno de montaña (Nordicartagena 2017), volví a los bastones de senderismo, que durante quince años prácticamente sólo había utilizado esporádica (pero persistentemente) en mis salidas a la montaña, dónde siempre los he seguido utilizando, persuadido de la mayor seguridad y comodidad que proporcionan al usuario (ver Marcha Nórdica en Montaña. 1 - Bastones).

Habiendo sufrido durante el año pasado varios episodios de principios de epicondilitis y epitrocleitis (ver Posibles efectos negativos de la Marcha Nórdica), la vuelta a mis bastones originales me proporcionó un alivio para mis codos, alivio que se vió magnificado con la utilización de bastones con amortiguación (shock-absorver).

Haciendo corta una larga historia: en la actualidad, mis bastones preferidos, y los que recomiendo a mis alumnos, son los Forclaz 500 ligh de Decathlon, unos bastones ligeros y resistentes, con buenos materiales en cuerpo y puntas, y una más que aceptable empuñadura (aunque yo prefiero quitarles la cubierta de espuma con un cutter) y dragonera, ligeros (230 gr) y de muy buen tamaño (tres tramos ) para el transporte, útiles para la práctica de la marcha nórdica tanto en ciudad como (muy especialmente recomendables) en la naturaleza.  Y el precio actual de cada bastón, ¡9,99€!

Para aquellos que hagan tantas horas de marcha nórdica como yo, y no tengan unos brazos especialmente dotados, recomiendo los Forclaz 500 Antishock, con sólo 30gr y 3€ más.  Para los que tengan dudas sobre la forma de agarrar empuñadura y dragonera para una perfecta ejecución de la marcha nórdica, aquí tenéis un vídeo sobre cómo hacerlo.

Para una correcta realización de la marcha nórdica no hace falta gastarse más dinero, y tendremos unos bastones polivalentes, para campo y ciudad.  Eso sí, si queréis participar en competiciones oficiales de marcha nórdica, la FEDME sigue exigiendo la utilización de bastones con dragonera clásica de marcha nórdica.  ¡Qué le vamos a hacer!

Pero con unos u otros, lo importante es que los saquéis cada día del paragüero, y que les deis mucha marcha.

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